Cobardía para quién la quiera

La perseverancia es el camino, la dedicación tú más fiel aliada, la esperanza el sentido de aquello que esperas conseguir. No lo dudes, pisa fuerte, saldrás ganando; no temas si el camino es largo, si se presenta oscuro, si a veces parece que nunca vas a llegar, ¡de eso se trata! de ir forjando poco a poco ese final: la recompensa. ¡No es del cobarde la lucha!, no es del necio la certeza, como tampoco del  cínico la pena. Espera, permanece, confía, ¡no te pierdas en aquello que aún pareciendo útil no lo es! no enmascares la verdad, no siembres en tu corazón un ideal incierto; escucha tu alma, siente su luz, admira su grandeza, ¡hazte libre ante quien encadena tus sentimientos!. Haz del valor, de la justicia, de la verdad, del amor aquello por lo que merezca la pena continuar, eso que enriquece el espíritu y fortalece tu ser, pues serás grande si así lo deseas. Siendo así no habrá nadie que te detenga.