Aquello que nunca te dije

Es a ti a quien escribo, pues siempre has estado ahí, cuidando todo detalle, siendo fiel a tus palabras, esos momentos a tu lado, innumerables, pasan día tras día por mi recuerdo. Aunque a veces los sinsabores del enfado hayan estado presentes, o estos pudiesen separarnos, yo siempre he sentido que estabas conmigo, me conoces palmo a palmo, sólo una mirada y ya no hace falta nada más. Sentir que no siempre puedo decirlo, quizás tampoco demostrarlo, no quisiera que te fueses sin haber leído esto, pues te estoy confesando algo que vive en mi desde hace mucho tiempo, quizás más del que imaginas... Es la paz la que me envuelve al estar a tu lado, es la seguridad de saber que al mirarte obtendré siempre respuesta, que nunca las palabras serán más que lo que las miradas expresan. Es duro tenerte lejos, no de cuerpo sino de alma, eres quien yo buscaba y siempre te he tenido tan cerca. Temer ante la verdad que se presenta al hablarte, intentar que no sepas lo que realmente estoy sintiendo, es un todo para mi.
Aunque el tiempo haga esperar mis palabras, aunque la vida no me lleve hasta ti, no olvides nunca que yo siempre te he querido, y aquí seguiré a pesar de lo que designe nuestro destino.

Prejuicios a parte

No sintáis compasión, ¡dejadnos sentir! es verdad, es ternura, es aquello que llevamos dentro, ¡no seremos sus prisioneros!. El valor es lo que cuenta, un paso más y ya está todo hecho, no encadenéis aquello que no conocéis. Y nosotros no claudiquemos ante aquellos que nos imponen lo relativamente correcto. Somos lo que somos, no delincuentes en potencia, ¡no es el silencio lo que nos desconcierta! es la hipocresía del sentir establecido, ¿quién detiene al viento? si el sigue su curso; pues no dediquéis miradas frías, despectivas o llenas de ira ante la evidencia de una vida, que tan solo lucha por ser feliz, por lograr ser uno mismo.
Aparte las injurias y los comentarios superfluos, ¡no seáis esclavos de una mentira sin término!.
Aquí os dejo este relato, para nosotros y para aquellos que el corazón le duele cuando se habla de eso que  no consideran correcto.

Mis versos a tropel

Como rosa en el desierto,
como flor sin el rocío.
¡Tal era mi desvarío!
que escuché su risa, clavándose en mi oído.

¡No era  ella!
más cerré los ojos,
¡no la quise ver!
Invadía mi corazón, como maleza
que cubre todo el esplendor.

Se cubrió de oscuro, la tormenta hacía presencia,
la lluvia con fuerza caía,
el viento soplaba impasible
¡Y yo me moría de celos!

Un eterno tormento,
un inminente vacío,
una turbia espera,
¡Todo seguía baldío!

El tiempo no será testigo,
tampoco la codicia de tus besos,
¡Vete lejos!, No quiero ser tu prisionera.

¡Olvida las palabras!
no recites mis versos,
desencadena este enfurecimiento,
¡Camina firme y ligero!.

Gala

Vagando la luz se hallaba,
sobre el deseo
    y la pasión desenfrenada.


¡Silencio! pues reina lo más puro
     en el firmamento,
¡no habrá pues, mujer!
   exaltación más vivaz,
         que la inspiración embriagadora de tu persona.


Como luz de la aurora,
Como soplo palpitante a cada hora,
Como llama de fuego ardiente,
Como verso que mana ferviente,
Así eres tú.


¡Oh dulce Gala!
Sueño añorado en deseo,
Cumbre alzada de intermitente aleteo,
Mi Venus encarnada,
     y de flores adornada.


¡Más no seré yo!
  quien despierte al amor,
Pues despierto se halla
   desde que a ti llama.

Ríes, y todo al rededor
    se torna bello,
No es el sol,
No es el viento,
    es aquello que susurras desde dentro.
    

Y me preguntas... ¿Qué es lo perfecto?
Lo perfecto eres tú,
Tu sencillez al hablar,
Tu ternura al escuchar,
Tu pasión al amar.

¿Qué es perder el sentido?
Es poder verte a cada momento,
Es poder tocarte y rozar lo sublime,
¡como un vendaval  de sentimientos!

¿Qué es el amor?
El amor lo compone cada ápice de tu ser,
empezando por tu alma clara,
por tu dulce tez,
por tu viva voz.

¿Qué es la brevedad?
La brevedad es lo que pasa al tenerte,
como si un suspiro hiciese ensalzar la pureza,
como una leve brisa recorriendo lo profundo.

¿Qué más puedo pedir?
Si en ti lo encuentro todo...

Paz y Justicia

Un pensamiento,
Una esperanza,
Una ilusión.

Una vida,
Un destino,
Un sentimiento.

Un recuerdo que no cesa,
Un camino por recorrer,
Una hora marcada,
Un espejo que refleja el paso del tiempo.

Una carta escrita, que no tiene sello...
Un día sin sol, una tarde sin brisa...
Un cálido abrazo, que no llega a su destino.

Un tren que se para, porque las vías no continúan,
¿Llegarás algún día? cuántas preguntas sin una respuesta,
Unas flores marchitas, una espera consumida.

¡Llegarás! sé que lo harás,
Está muy cerca ¡no la dejes escapar!
Pasa despacio, va de puntillas, ¡pero déjala entrar!

Mantén la unión,
Pisa firme,
No temas al miedo, ¡plántale un grito!

Mira hacia delante,
No tengas reparo,
¡Está por llegar! la justicia y la paz siempre estarán.

Tú

Niégame si quieres el aire,
Cierra la puerta de la esperanza,
Pero no cierres los ojos a la verdad que llama.

No cesará la llama,
Podrá con el viento,
Resistirá la tormenta.

Óyeme si pronuncio tu nombre,
No encadenes tu corazón
¡Espera a sentir su razón!

Lo cierto se hace grande,
Lo pequeño adormece el tiempo,
¿Sabrás hallarlo si se pierde?


Perderse es ganar en valentía,
No temas si se torna sombría,
¡Síguela! no estará baldía.