sábado, 24 de diciembre de 2011

Te esperaré como flor a su rocío,
te extrañaré aún sabiendo que no eres mía,
pues en estos versos encuentro el estío,
bramando libre se hallará mi corazón este día.

Rozando levemente cada suspiro que ahora se pierde,
¡sí! pues no estás para sentirlo, la melodía del atardecer suena sin cesar,
fuerte, exaltada, fugaz, ¡como tú!.

Largas son las madrugadas desde que las estrellas no muestran tu nombre,
pero a pesar de la oscuridad siempre hay algo que despierta tenuemente la verdad.

sábado, 3 de diciembre de 2011

¿Me concede este baile?

Bailemos pues, dijo la flor
Bailemos al son de este vaivén,
una vuelta al rededor de la emoción.

sígueme con tus pasos, no pierdas el ritmo,
contágiate de la música, que suena, sí lenta y suave,
rodéame con tus brazos, suéltame y vuelve a acercarme.

¿Puedes sentirla? cierra los ojos, muévete despacio,
deja volar tu imaginación, ven conmigo a donde
el baile, suene libre y no termine nunca.

¿Acaso no es necesario escuchar la música antes de bailar?
Cierta es la luz que cada noche me acompaña, tan cerca como intensa,
esa es la esencia de todo ritmo.

PD: ¡siéntelo! :)