lunes, 14 de marzo de 2011

Miradas que se cruzan fugaces,
días que pasan en balde,
sonrisas que no muestran la verdad.

Esperas imposibles, ¡intentos por seguir!
preguntas sin respuesta, ¡desaires que huelen a ti!
¡no cesa el deseo! no hay clemencia sin tu pasión.

Un suspiro que sin ti se desvanece,
un beso que no encuentra su destino,
un pensamiento que se desata en el silencio.

Sentirte cerca, rozando tu ser,
haciendo de el mi devoción, 
creando al vuelo un sólo latir.

Te busco en la madrugada,
en otros rostros,
en otras palabras,
¡y en ninguna yo te encuentro!

Dime ahora, ¿cuando podré tenerte?
y encontrarme entre tus brazos,
perderme en la pasión,
que sostiene esta desazón.

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