Querida madrina:
Hace ya un año que te fuiste y parece que aún sigues aquí, haciéndote presente en cada palabra, en cada recuerdo, en las fotos. Todo ha cambiado desde entonces, nosotros tenemos nuevos retos, nuevas metas, todo eso que te hemos ido contando a lo largo de todo este tiempo, pero que sin tu consejo no hubiese sido posible. A veces me parece oírte, sobretodo en esos momentos en los que más te necesito, sabes hacer que me calme, como también lo haces con cada uno de nosotros, pues desde la más absoluta ternura nace tu amor de madre, de abuela, de tía, de hermana. Y aunque parezca increíble te seguimos nombrando, siento que estás aquí, que nos ves, que nos oyes, que nos guías, en definitiva que haces gala de esa luz tan pura que tiene tu alma. Cada día que pase yo seguiré recordándote, y todos los años de mi vida pienso dejar constancia de lo mucho que te quiero y lo importante que eres para mi y cada uno de nosotros.
PD: Nunca dejes brillar
Fdo tu ahijada que te quiere
Naira
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